La temperatura cálida adelanta de nuevo la aparición de la procesionaria, una oruga peligrosa para niños y mortal para perros.
«La presencia de procesionaria ha vuelto a adelantarse un año más debido al aumento de las temperaturas antes de lo que venía siendo habitual», informa la directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), Milagros Fernández de Lezeta. Ha ce la recomendación de alertar sobre la presencia de este tipo de insectos que suponen un riesgo importante, especialmente para niños y perros.
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